Nos dice el Papa: «El hecho de estar juntos en el mismo lugar ya es un mensaje». Pues este es el principal mensaje de las Jornadas anuales de los delegados diocesanos de Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso que tuvieron lugar entre los días 19 y 21 de febrero.
El Servicio Nacional de Comunión CHARIS estuvo presente por tener, como uno de los objetivos marcados por el Papa Francisco, trabajar por la unidad de los cristianos.
Este año, la temática fue “La oración en el diálogo interreligioso: estar juntos para orar”. La sesión de apertura contó con la participación del cardenal Miguel Ángel Ayuso, presidente del Dicasterio para el Diálogo interreligioso.
La Subcomisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso está presidida por D. Francisco Conesa Ferrer, obispo de Solsona, como miembros a los obispos D. Esteban Escudero, D. Javier Salinas, D. Adolfo González, y cuenta como secretario a D. Rafael Vázquez. Su finalidad es la de promover la reconstrucción de la unidad entre todos los cristianos, así como su relación con las religiones no cristianas desde el respeto a la libertad religiosa como derecho fundado en la dignidad misma de la persona humana.
Las conferencias estuvieron a cargo de especialistas en la materia o personas de tradiciones religiosas diferentes, quienes ofrecieron un acercamiento a una realidad muchas veces desconocida. La espiritualidad y la oración sirvieron de marco para las exposiciones.
Los ponentes fueron: D. Enrique Caputo, miembro de la Comisión de la Unión Budista de España; D. Pandit Krishna Kripa Dasa, de la Federación Hindú de España; D. Antonio de Diego Conzález, miembro de la Junta Islámica; el Rabino D. Mario Stofenmacher, del Seminario Rabínico Latinoamericano y D. Jesús Pulido Arriero, obispo de Coria-Cáceres.
La tarde del día 20, los participantes visitaron la Sinagoga Beth Yaakov de Madrid, donde fueron acogidos con especial deferencia. Desde hace años, esta Comunidad mantiene relaciones con la Iglesia Católica.
Asimismo, el día 21 tuvieron lugar tres comunicaciones. La primera, la experiencia de Juventud con una misión (JCUM) que es un movimiento global de cristianos de muchas culturas, grupos de edad y tradiciones cristianas, impulsados por la pasión de conocer a Dios y darlo a conocer https://ywam.org/?lang=es
En segundo lugar, el camino de la Comunidad Chemin Neuf, comunidad católica con vocación ecuménica: “Todo lo que podamos hacer juntos, hagámoslo”. Miembros de diversas confesiones cristianas comparten su vida cotidiana y llevan a cabo misiones juntos, para dar testimonio juntos del amor del Padre por todos sus hijos https://www.chemin-neuf.es/
Y, por último, la comunicación del Centro de Estudios Judeo-Cristianos, erigido por el Arzobispado de Madrid en 1972, que trabaja para el diálogo y la relación entre judíos y cristianos https://www.cejc-madrid.org/index.php/es/